15 dic 2016

CARMELO DUARTE PÉREZ, CHIRIMENA - DELFINA NOYA

Llegada de "La Delfina" a Chirimena 

 

 

Con una hoja de block y un lápiz de carbón  Carmelo Duarte Pérez escribe, apenas desembarca en Chirimena-Edo Miranda (Venezuela), la siguiente carta que envía y llega a manos de mi madre. La comparto porque ilustra los días que quedaron grabados para siempre en su memoria e hicieron mella en la nuestra. Aparte de tener un valor sentimental para nosotras sus hijas y para sus familias, no deja de ser un documento tangible de aquel viaje que fue, uno de los tantos que surgieron en similares circunstancias para la época  

 

 

 

 


                                       

   A continuación, buena parte de la transcripción , acompañada de otra imagen del lugar :


 

 Chirimena (Venezuela) a 24 de junio de 1950

 

 Sra. América Castañeda 

 

 Calle Huertas (Sta. C. de La Palma)

 

   Queridísima América : Después de un viaje largo pero relativamente bueno, hemos llegado a Chirimena (a seis horas de la Guaira) y hemos desembarcado por falta de viento y porque el motor casi no nos sirvió de nada . Aquí nos han atendido muy bien , es una gente muy buena y familiar. Esperamos el remolcador que nos llevará, pues así parece de ritual. No hace mucho calor y hay mucho coco y piña , de los cuales hemos comido bastante. Espero que Rizal y Anselmo ya estén por la Guaira pues en Caracas ya debe haber conocimiento de nuestra llegada. Estamos cerca de Higuerote y hablé con un Sr. que conoce a Lesmes por el cual le mandé recuerdos. Supongo lo apurados que estarán por la tardanza de nuestras noticias , pero esto es así. En mis próximas cartas les hablaré de estos 36 días que a pesar de haber corrido tres ramalazos de ciclón y tres días de calma y todo lo demás que  de esto sabíamos que había de ocurrir , tiene también atractivos. Lo más que deseo es dormir , y de apetito no ando mal tampoco, así que espero engordarme y blanquear , pues estoy como un totí. Estas letras son sólo para ver si llegan pronto noticias, ya les escribiré a todos con calma. Delio puso un telegrama ayer a su hermano de Caracas para que a su vez lo pusiera a La Palma  por lo que estoy contento ya que todos se enterarán . Yo te escribí en alta mar cuando el "Campoamor" nos daba agua , una especie de mensaje que lo llevaría un marino a Arugas . Creo lo hayas recibido . El Capitán del mismo barco quedó en telegrafiar a la Compañía dando cuenta de donde nos encontrábamos

 

Luego continúa:


Todas las islas que hemos visto son muy bonitas y el Continente igual. El monte llega hasta el mismísimo mar y las tierras son muy productivas . De momento lo que más espero es saber de vuestra salud, sobre todo Carmencita y Olindita que son las que con más frecuencia están....

 

Y más adelante dice :

 

Como no he dormido, no sé ni el tiempo que hace, no cordino nada ...-Mándale recado a mamá y Félix en cuanto recibas las primeras noticias - Ayer nos bañamos en un riachuelo y fue un alivio fantástico , pues el agua salada yo creo que ensucia . Vuelvo a recomendarte que te cuides y a las niñas que no les falte de nada , pues ya en esta tierra tan grande y tan hospitalaria creo que he de ganar para ello. Escribiré de nuevo pronto y espero tener cartas tuyas en casa de Rizal. Saludos a todos los amigos y para nuestros queridos vecinos , mi mayor afecto , para mamá y nuestros hermanos con cariño  y para ti y las niñas mis inexpresables deseos de veros y abrazaros con el amor más hondo de tu

 

                               Carmelo

 

 

Confieso  que de pequeña , Chirimena era un nombre que nos sonaba a muy lejos desde Paraguaná... y  lo era ...sobre todo por las vías de comunicación de la época. Un lugar etéreo , del que había olvidado hasta el nombre cuando en mis años de universitaria conocí a unos amigos entrañables que me invitaron a visitar estas playas y las conocían desde su niñez como la palma de su mano. Tomé fotografías y se las mostré inocentemente a mi padre para que las utilizara en sus pinturas y al nombrarle el sitio al que pertenecían vi cómo se le hizo un nudo en la garganta antes de recordarme que fue  este el lugar donde desmbarcaron con el Delfina Noya.

 

El siguiente poema escrito por Carmelo Duarte Pérez , publicado en su libro "Huellas del Alma" y editado por el Hogar Canario Venezolano habla por sí solo :

 

 


                                  

                                          


Tres años después de fallecidos mis padres , en una de las ocasiones en que visité de nuevo estas playas que me atrapan y gracias a la Sra. Irma Naranjo y a su hija Norma logré contactar con dos personas , habitantes de Chirimena, que fueron testigos de la llegada del Delfina Noya a sus costas. Uno de ellos , el Jefe Civil de Chirimena, de quien hace referencia el Sr. Alcibíades Orribo en su libro Delfina Noya , Historia de una goleta al narrar lo sucedido  de acuerdo a su visión, luego de llegar a las costas de esta población del Estado Miranda:

 

"Le dimos gracias a la suerte que nos acompañó y muchos se arrodillaban llorando de alegría y hasta rezando, después vino el jefe civil y nos pidió calma porque tenía que mandar un escotero a La Guaira para avisar a las autoridades de La Marina; así que pasamos el tiempo tranquilamente hasta la tarde" 


El Sr. Juan Escobar, a quien conocimos junto a su esposa , era el Jefe Civil para aquel entonces. Nos atendieron muy amablemente y con la hermosa sencillez  de la gente de los pueblos , de la que uno se maravilla al reencontrarla, nos contó lo que recordaba de la llegada de la referida goleta. Al final del  Post les presentaré un audio con parte de lo que nos dijo durante la visita. 

Pues bien, para sorpresa nuestra también nos refirió a uno de los pasajeros de La Delfina que se había residenciado con el correr del tiempo en Higuerote


  Se trataba del Sr. Olegario Rodríguez, quien  muy amablemente nos concedió la siguiente entrevista:








Luego de conversar con Don Olegario, nos dirigimos a la casa del Sr. Nicolás Monasterios. Con él había hablado en la calle el mismo día en que nuestras amigas nos comentaron de la posibilidad de ubicar a testigos de la llegada del velero. Ese momento fue muy emocionante para mi. Nos contó que tenía apenas 15 años para ese entonces y recordaba que cuando pusieron pie en tierra, los pasajeros besaron el suelo. Que los reunieron a todos donde actualmente está la casita de "La Cruz de Mayo", que cantaban canciones ( él recordaba un poco una que me cantó en el momento) e intercambiaron frutas por gofio. Estaba contento , reunido con varios amigos . Cuando nos volvimos a encontrar semanas después , justo después de hablar y conocer a Don Olegario, el panorama cambió. Estaba triste y poco hablador, le acababan de dar los resultados de unos exámenes médicos y no eran muy alagadores....sin embargo nos cantó la canción que pudimos grabar, al igual que una conversación que, por respeto a su situación fue bastante corta.

 

Vistas de las costas de Chirimena

 



Para finalizar les comparto dos audios que contienen parte de nuestras conversaciones con  los  señores Juan Escobar y Nicolás Monasterios (Año 2004)


                                                                Audio Sr Juan Escobar

 


                                         Audio del Sr Nicolás Monasterios

 

 

Y bien ,  ahora si me despido por lo que resta del año esperando que el blog sea de su agrado y deseándole a todos mis lectores

 

    FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO   NUEVO 2017

 

 

 

¡ Hasta la próxima !!!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Me gusta este blog2

Unknown dijo...


Me encanta la narrativa y la imagen.

Anónimo dijo...

Más que excelente trabajo. Te felicito, Irene, y te agradezco todo este trabajo que compartes, que yo estimo de incalculable valor.

Carmelo Duarte Pérez dijo...

Mil gracias por tu valoración.Me anima a seguir en el empeño.Espero poder continuar muy pronto.