Hoy, 9 de junio del 2023, se cumplen 116 años del nacimiento de nuestro progenitor. Esta vez, me falta otra parte de mi ser ... las dos hermanas que me quedaban aún con vida, Luisa Olinda y Carmen, partieron a la "Eternidad", a reunirse con mis padres y con nuestra hermana Dalila.
Quise compartir algún símbolo que nos uniera en los confines del tiempo y nada mejor que dos poemas que guardaba amorosamente mi hermana Carmencita en una hoja del Diario Médano del 11 de Febrero de 1983. Dicho papel, casi desmoronado por el efecto de los años, me causó una gran sorpresa . Del primero, escribo sólo sus dos últimas estrofas; lo dedicó a un árbol que marcó la infancia y juventud de su autor en la Isla de La Palma. No contento con ello, al llegar a Paraguaná sembró dos de su especie en aquel patio que fue escenario de la vida de varias generaciones en nuestra familia :
LA ACACIA
......
Acacia que sufriste el aluviónque destruyó el albergue de mi infancia
donde hoy lloran los crepúsculos
la soledad y tu ausencia:
junto a ti, tiernamente,
me saturó de alas para el sueño
la que se fue contigo
,más allá de la luz y las tinieblas.
......
No valieron tus remos
para su salvación;
mas todos los colores que me diste
se eternizan con ella
en los más altos valles del recuerdo.
Carmelo Duarte Pérez
Con dificultad logro transcribir el siguiente poema que me dejó sin palabras...:
MENOS PAN
Me baila el mar en los piesy su luz en las pupilas:
la primavera en mis venas,
resucita.
Pero el tiempo no perdona,
vuelve a cerrar mis ventanas
y a la inquietud renaciente
se le anquilosan las alas.
La vida se me estremece
en una silente guerraen la que in eternum ganan
las penas.
¡Qué hacer que ponga en olvido
a esta máquina infernal,
cada vez con más molienda
y menos pan!...
Que el invierno surta flores
de renovada pasión
y la nieve, en su atributo
ponga un sol.
Que el mar me baile en los pies
y su azul en las pupilas
no hay una noche sin luz
ni dolor sin poesía.
Carmelo Duarte Pérez
Espero, de corazón, continuar muy pronto con un nuevo post sobre la vida y obra de mi padre, Carmelo Duarte Pérez
Hasta entonces...